Hogueras para quemar y Agua para purificar en Tabaiba Baja




Tiré en el noble fuego
Que transpor
to y adoro
Vivas manos y mismo fuego

Ese Pasado esas cabezas de muertos

Llama hago lo que tú quieres

Ese galope repentino de las estrellas

No siendo más que en lo que se convertirá
Se mezcla con el macho relincho
De los centauros en sus acaballaderos
Y de los grandes lamentos vegetales

Dónde están esas cabezas que yo tenía
Dónde el Dios de mi juventud
El amor se ha vuelto malo
Que en la hoguera las llamas renazcan
Mi alma al sol se desnuda.

Guillaume Apollinaire

(fotografías de Miguel Hernández Sánchez)

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